Los unicornios son una raza de seres pensantes que poseen la habilidad de viajar a través del multiverso.
Características[]
Apariencia[]
Su aspecto es el de caballos con un único cuerno en medio de la frente.[1] Usan la telepatía para comunicarse entre ellos y, en ocasiones, con otras razas.[2] Los cuernos de unicornio sirven como antídotos universales contra venenos y también pueden ser usados para detectar veneno. El color de su piel va cambiando con la edad.[3]
Habilidades[]
Los unicornios tienden a comunicarse a través de "confirmación" o "negación" y se refieren a los miembros de razas menos avanzadas como "Seres". Desprecian con vehemencia a quienes usan el Poder y generalmente matan a quienes perciben como los más peligrosos.[1] Sin embargo, hay casos en los que ayudan o guían a seres menores a cumplir con el Destino, aunque las razones por las que lo hacen son generalmente desconocidas.
Los unicornios desprecian a los Aen Elle, ya que estos los obligaron a abrir la Puerta de los Mundos para poder masacrar a los humanos de otros mundos. Pueden moverse entre realidades paralelas, y también a través del tiempo.[3] Las leyendas que sugieren que los unicornios solo pueden ser capturados por vírgenes son falsas. En realidad, simplemente desprecian el mal y así lo evitan. Suelen aparecerse a personas de buen corazón.[1]
Entrada del Fisiólogo[]
- Grande enigma es el que el unicornio, aunque en mucho espantadizo y temeroso de las gentes, si encuentra tal doncella que todavía no haya tenido trato carnal con varón alguno, se le arrima, osado y sin ningún temor, dobla la testa y sobre el regazo de ella la asienta. Dícese que en tiempos pasados y remotos, había doncellas que de aquello un verdadero proceder hicieron. Quedábanse largos años sin casamiento y practicando la castidad, para servir a los cazadores como reclamo de unicornios. Pronto, sin embargo, se supo que el unicornio se allega sólo a las mozas jóvenes, que a las viejas las tiene por nada. Siendo bestia sabia, el unicornio entiende sin falta que el perdurar en exceso en estado virginal es cosa sospechosa y contraria a la naturaleza.