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Un vampiro tan asqueroso que una sola mirada paraliza a sus oponentes, especialmente a los más sensibles. Aparte de usar su fealdad como arma, el garkain conoce una gran variedad de formas de atrapar a sus víctimas y chupar su sangre.

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Entrada del bestiario[]

Los garkains, los más sucios de los vampiros, son incluso más feos que los fleders. Como los fleders son aborrecidos por su aspecto, es fácil imaginar lo abominables que son los garkains. Como los demás vampiros, las criaturas beben sangre, aunque no le hacen ascos a la carne fresca ni a los cadáveres. Los garkains a menudo son confundidos con gárgolas porque acechan en los tejados para lanzarse sobre sus víctimas.

Localizaciones[]

Fuente[]

  • Vampiros: hechos y mitos
  • Fisiólogo
  • En Aguas Turbias, Geralt puede conversar sobre garkains con una mujer campesina. La mujer está preocupada por un miembro de la familia que sufrió un ataque de garkain y ahora sufre por el envenenamiento. Geralt la ayuda a identificar la fuente del problema. La conversación dará como resultado la entrada del bestiario.
  • En el hospital de la Antigua Wyzima (y a veces en varias casas de la zona) hay un hombre enfermo que pide algo de comer. A cambio se desbloquea la entrada del bestiario.

Notas[]

  • Los restos de garkain no contendrán su saliva si no se tiene la entrada del bestiario.

Blood and Wine[]

Entrada del bestiario[]

Sangre por el techo, tripas en las paredes... Sí, esto es obra de un garkain.
- Yan de Lan Exeter, investigador y capitán de la guardia de la ciudad
Los garkains, al igual que los fleders, pertenecen a esa clase de vampiros especialmente peligrosos cuya fuerza es mayor aún que la de los demonios. Aquel que se tope con uno de ellos verá la muerte de cerca, y por eso precisamente no hay demasiados testigos que digan haberlos visto. Los informes de la guardia de la ciudad de Lan Exeter detallan los ataques que en 1104 perpetraron allí tres garkains (más tarde derrotados por un brujo, un tal Olivier de Guleta) que, según parece, no se contentaban con beberse la sangre de sus víctimas. A partir de la sangre y las tripas repartidas por las escenas del crimen, los investigadores concluyeron que los garkains despedazan a sus víctimas con sumo placer y juguetean con sus vísceras sanguinolentas.

Misiones asociadas[]

  • La noche de los colmillos largos

Galería[]

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